Areli Olivas arraza en la UACH con su conferencia “Cómo hablar con un robot y que te entienda”

En el marco de la XXII Semana Académica “Abordaje de las Ciencias Sociales en el Siglo XXI” de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Campus Juárez, se llevó a cabo con gran éxito la conferencia “Cómo hablar con un robot y que te entienda”, impartida por la publicista Areli Olivas, socia de la Asociación Nacional de la Publicidad (ANP) Juárez.

El evento se realizó el 30 de septiembre a las 9:00 a.m. en la Sala Audiovisual, contando con una excelente asistencia de estudiantes, docentes y público interesado en la relación entre las nuevas tecnologías y la comunicación humana.

Durante su intervención, Olivas compartió su experiencia profesional y reflexionó sobre cómo los avances en inteligencia artificial y el desarrollo de asistentes virtuales están transformando la manera en que las personas interactúan con las máquinas. Su charla destacó la importancia de adaptar los lenguajes y estrategias de comunicación para lograr una verdadera conexión con los sistemas inteligentes.

La dinámica despertó un notable interés entre los asistentes, quienes participaron activamente en la sesión de preguntas y respuestas. El evento no solo enriqueció la formación académica de los estudiantes, sino que también abrió un espacio de reflexión sobre el futuro de la comunicación en un mundo cada vez más digitalizado.

La Facultad celebró el éxito de esta actividad como parte de un programa académico que busca fortalecer la visión crítica y multidisciplinaria de sus alumnos frente a los retos del siglo XXI.

Areli nos comparte un poco de lo que ella vivió en su conferencia:

La Inteligencia Artificial llegó a la industria publicitaria para quedarse, pero no como la

amenaza que muchos temen, si no como un aliado que puede multiplicar la creatividad. El

problema es que la mayoría de los prompts (esas instrucciones que le damos a la IA) son

tan malos que el resultado es genérico, aburrido y cero vendible. Pretender que una

máquina haga magia con un “diseña algo chido” es como contratar a la mejor agencia del

mundo y darle solo cinco segundos de brief. Spoiler Alert: no va a salir nada memorable.

Durante mi conferencia en la Universidad Autónoma de Chihuahua, desglosé el método de

los 5 aspectos de un “prompt fregón”: rol, contexto, tarea, formato y tono. Cuando los juntas,

la IA deja de ser un “robotcito confundido” como le llamo yo, y se convierte en un director

creativo a tu medida que entiende a la perfección lo que le estás pidiendo y lo ejecuta con

tal precisión. Porque sí, la herramienta puede pensar como Coca-Cola, escribir como Nike y

darte los resultados más rápido que Toretto. La clave no es el “qué”, sino el “cómo sé lo

pides”.

Además, compartí algunas técnicas ninja que separan a los amateurs de los pros: prompts

iterativos para pulir ideas, el clásico “actúa como” para cambiar de perspectiva, el chain of

thought para pensar paso a paso, y hasta los prompts negativos para dejar fuera clichés

insufribles. ¿El resultado? Publicistas que no solo saben usar IA, sino que la exprimen como

una imprenta creativa.

Justo previo al término de mi conferencia y una vez analizados los conceptos básicos del

tema, compartí con los asistentes un brief creativo y les pedí que redactaran un copy fregón

pensando en cualquier marca que se les ocurriera, real o ficticia, local o internacional, él

producto o servicio que se les viniera a la mente, y los resultados fueron divertidísimos!

Además, se llevaron una lista de 28 recursos de IA gratuitos que podrán explorar con fines

académicos y/o profesionales.

La conclusión es clara: la IA no sustituye la creatividad, la amplifica. El verdadero riesgo no

es que una máquina nos reemplace, si no que otros colegas sí aprendan a usarla de manera

efectiva y nos dejan comiendo polvo, obsoletos, dices tú. Al final, la pregunta no es si vamos

a usar IA en publicidad o no. La verdadera pregunta es: ¿vamos a ser mediocres y

genéricos con ella, o mejor unos fregones?